Hoy, feeling like a princess, escribo desde un nuevo ordenador del que auguro seremos grandísimos amigos y viviremos aún mejores momentos. Vestida con un nuevo y barato bikini que me acabo de comprar en H&M, que por cierto me ha costado encontrar mi talla horrores. ¿Por qué la sociedad y los fabricantes de bikinis marginan y repudian a las que tenemos las tetas gordas? Y lo mejor es que las que no tienen tetas (no se ofenda posible lectora de tallaje normal) y se ponen postizas, DESPUES ENCUENTRAN DE TODO... Mi no entender.
Y luego leo blogs, redes sociales y veo toda esa creatividad en la gente y claro solo me queda llorar de la emoción. Cuán profundos son, joder. Y la guinda en el pastel la pongo haciendo todo eso mientras escucho video games de Lana del Rey una y otra vez... y bueno, Sex and the City version Cartagena 2.0
Y bueno a unas horas de hacer rafting, quiero despedirme por si a caso mañana no salgo con vida. Decir que mis zapatos los queméis si muero, porque son solo míos y nadie de mi familia se los puede poner porque llevo un 36 de pie, así que ajo y agua.
¿Qué más? Ah, pues no sé. Lo de siempre: estoy feliz perdida y enamoradísima de la muerte.
Nada más que añadir.
Labels or love.
