Por eso amigos, no hace falta ser cauteloso con vuestras acciones. Sólo tenéis que saber cómo cagarla: hay que cagarla con elegancia, con clase. Como en una película de Marilyn Monroe, que no se note que la has cagado de lo bien que lo cubres en apariencia.
Cágala, cágala con elegancia y mucho estilo. Cágala de manera en la que los demás piensen que son ellos los que lo hacen mal. Que piensen que ellos tienen la culpa. Que pidan perdón, que supliquen y lloren. Píntate unos buenos labios rojos y ponte un buen escote. Alza la mirada cuando los demás te miren y cuchicheen. Pisa fuerte como si de un pase de modelos se tratara.
Ármate de razones y no dejes que los demás te chafen. Cágala por y para ser feliz sin que te importen los demás. En esta vida no hay normas ni reglas en las que pensar. El juego es corto y efímero, así que hazlo con elegancia. Haz de tu vida una película digna de contar.
La elegancia es la base del éxito.
