Tonta por querer que estés siempre detrás de mí.Imbécil por pensar que soy el centro del mundo.
Estúpida por ser tan orgullosa y no agachar la cabeza.
Retrasada por dejarte ir.
Estoy en el límite, ya que eres el único que no ha hecho
sentirme como una puta.
Tengo que empezar a pensar que no son sólo los sábados cuando tengo que hacerte un poquito de caso, porque sé que tú no lo haces así. Debo hacer caso a los demás, porque hoy me he dado cuenta de que la que se equivoca soy yo...
Tengo que empezar a plantearme hacer las cosas bien, quizás la que la ha cagado he sido yo. A lo mejor me hago un favor y te hago caso y lo que tengo que hacer es no hacerme más la dura.
Creo que es hora de volver a perseguir a algo que me importa, ¿no?.
Chiquitos luchad siempre por lo que queréis, no os resignéis a ver como se marcha sin más. Siempre tendemos a quedarnos en una esquina llorando por aquello que hemos perdido pero... ¿De verdad tenemos el derecho a llorar? ¿o sólo es un teatro por saber que deberíamos haber hecho aquello que en un momento no hicimos? Todo sueño merece ser perseguido y más en el S.XXI... ¡Chiquitas ahora somos nosotras las que tenemos que hacerlo todo! Y... sinceramente a mí todavía me cuesta hacerme a la idea de ser una especie de perrito faldero correspondido... Quien algo quiere algo le cuesta, ¿verdad? Pues eso, a luchar.
Sólo hay algo que me gustaría ser: una versión mejorada de mí misma sin granos.
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