Mientras los escalofríos me recorren los brazos y el chil out se mete por mis oídos y recorre mi cerebro, hoy escribo, por fin... ya que una amiga que me encanta que me lea me dijo que ya era hora de escribir.No encontraba inspiración puesto que mi monótona vida no ha cambiado de parecer esta semana. No tenía, ni tengo nada interesante que contar. Creo que últimamente son más interesantes mis rayadas y comidas mentales que mi vida.
Creo que por fin puedo decir que el chico me empieza a gustar, emocionalmente hablando. Lo digo ahora que tras estar un día sin hablar con el, tras cruzar dos palabras nos hemos despedido. Creo que era el cansancio que el pobre lleva acumulado. También he de decir que que no quiero agobiarle mucho, que desde hace poco me estoy comportando con él de forma que desconozco. Al igual que le desconozco. Todo porque tras mantener una conversación, al abrirme más a él y él a mí, al poder hablar me gustó. No se asustó al contarle todo lo que he ido contando a lo largo del blog.
Celos, rabia, angustia, enfado, ira, relax, pasión, deseo, ansia... Todo se nos junta al empezar a sentir cosas en la barriga. Puede que sea la regla, no lo sé.
Pero hace tiempo que la amistad no ocupa páginas de mi blog, y no lo entiendo. Si son esas personas a las que soportamos día a día las que hacen todo más llevadero. Aunque cierto es que a lo que más importancia le doy, menos lo publico... Porque es en persona cuando de verdad las cosas se demuestran.
Hoy soñé con volar libre, con otra vida algo lejana. Con un trabajo, unos zapatos por bandera, una casa a mi gusto, dormir con quien quiera, no dar explicaciones al salir ni al entrar. Una vida que muchos deseamos o que poco pueden llevar a cabo. Cuando cierro los ojos me imagino grandes paredes blancas, algo victoriano pero del siglo XXI. Algo muy YO. Tabaco y música todo el día por toda la casa. Suelo de madera colocado en forma de L. Un salón comedor en forma de O. Llegar a las tantas un martes por la noche. Andar descalza sin pasar frío. Salir al balcón semi desnuda y ver la gran ciudad. No importa cuál mientras sea Gran. Madurar. Sensaciones. Gusto. Vida.Acabo de exprimirme lo que he podido, y no he escrito nada. Aunque algo queda de mí: el otro dia me compré dos estupendos pares de botas y que como siempre, escribo a las tantas con los cascos puestos. Prometo escribir entre hoy y mañana lo que tanto me gustaba escribir antes. No me gusta repetirme. Como con la ropa: si repites, aburres e incluso das asco. No colgaré mis zapatos, no los dejaré por nada ni por nadie. Ya no te hagas preguntas. No pierdas el tiempo. Limítate a contestar.
Que pare la música.
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